Si te paso como a mi cuando me gradúe de la escuela superior (secundaria) me imagino que tendrás preguntas como estas; ¿Y ahora que hago, estudio o trabajo? Si continuo estudiando; ¿que voy estudiar? Si me voy a trabajar; ¿Donde me voy a trabajar?
Estas preguntas son muy comunes aun para personas que están graduándose de la universidad. Especialmente para personas que no han tenido un mentor que les ayude a tomar desiciones sabias. Al final la decisión la vas a tomar tu, como mentores, estamos aquí para ayudarte a que te enfoques, a que establezcas prioridades, a que consideres otra perspectiva, y a aconsejarte conforme a lo podemos ver en el espíritu, conforme a nuestro conocimiento y nuestras experiencias.
¿Qué debes hacer antes de tomar una decisión concerniente a tu futuro? Toma en consideración estas 4 cosas:
Hazte esta pregunta; ¿Qué Dios ha dicho de mi? Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Toda decisión tiene que ser filtrada por la Palabra que Dios dijo de ti. Nuestras decisiones no pueden estar basadas en lo que dicta nuestro corazón, porque el mismo es engañoso. Tienes que sentir la convicción en tu espíritu. Recuerda que; “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremias 17:9 No puedes olvidar que Dios no se ha olvidado de los deseos de tu corazón. El puso el querer como el hacer en ti por su buena voluntad, por lo tanto los deseos de tu corazón se cumplirán mientras cumples con el plan y propósito que el diseño para ti.
Tu relación con Dios. El la intimidad Dios te dará la sabiduría para tomar las decisiones correctas. Salmos 51:6 dice: “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.” Y Salmos 25:14 también dice: “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen (honran), y a ellos hará conocer su pacto.” En la intimidad Dios te permitirá conocer y comprender los deseos de su corazón para contigo. Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Sepárate, ayuna y busca la guianza del Señor. Al ayunar no estamos negociando con Dios, sino que a través del mismo podemos recibir en nuestro espíritu lo que Dios ya determino para nosotros. Isaias 55:8 dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.” ¿Porqué? Porque no se trata de nosotros sino de su propósito para con nosotros. Porque sí hacemos su voluntad, El nos concederá las peticiones de nuestro corazón. Mientras hacemos su voluntad, Dios a la misma vez nos prepara para disfrutar el cumplimiento de las peticiones de nuestro corazón.
Busca el consejo de los mentores que Dios te ha puesto a tu alrededor. Proverbios 15:21-23 dice; "La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman. El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!” A la hora de tomar decisiones hay que ser entendido, y hay que entender que Dios nos ha dado padres espirituales, mentores y hermanos mayores para ayudarnos a tomar decisiones. La frustración llega cuando callamos, porque no queremos escuchar algo contrario a lo que deseamos, pero el buen consejo a su tiempo trae claridad a la toma de decisiones.
Timoteo siempre estuvo en constante comunicación con Pablo (su padre espiritual y mentor) para poder ser dirigido conforme a lo que Dios estaba diciendo a su Iglesia en ese tiempo. Pablo le dijo a Timoteo: “Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:11-12.
También le dijo: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 2:1
Basado en esto, a mis 21 años yo decidí estudiar y me gradué de un asociado en teología. Hoy le doy gracias al Señor por su guianza y dirección porque hasta aquí me ha guiado. Espero que esto te ayude tomar desiciones sabias que te ayuden a moverte hacia adelante, hacia tu destino profético. ¡Te bendigo, se fructífero!